El rol de padres de familia
como docentes en tiempos de pandemia, un tema alarmante a nivel mundial por la
falta de pedagogía de algunos padres a la hora de enseñar.
Por tal razón, es
importante ahondar en esta problemática que esta tan latente y que perjudica a
la gran mayoría de población, debido al escaso tiempo que tienen los padres
para guiar u orientar en las tareas asignadas por los docentes, adicionando en
algunas ocasiones la falta de interés o pedagogía, lo cual implica y limita a
los niños, niñas y adolescentes continuar con su formación.
Es fundamental tener en
cuenta que algunos padres no se encuentran capacitados para enfrentar esta
situación de tal forma que contribuya al desarrollo de su hijo o hija durante
este proceso de adaptación, pues es algo inesperado y alarmante, ya que no
cuentan con el tiempo, ni la estrategia para ser asertivo en la educación de
sus hijos.
Por consiguiente, es importante generar vías y estrategias para afrontar de manera asertiva esta situación que se está presentando por causa de la emergencia sanitaria, pues se debe tener en cuenta que para el regreso a clases presenciales falta un largo y arduo proceso, pues se deben adoptar estrategias efectivas que eviten la propagación del virus. Por ende, se debe capacitar a la familia para que tengan las pautas y herramientas para educar a sus hijos, siendo así importante que tengan en cuenta que deben romper barreras y en algunos casos estereotipos, pues no es solo obligación del docente aportar en el aprendizaje, del niño, niña o adolescente, sino que también los padres tienen que aportar en esa formación y más en estos tiempos que tienen que educarse desde casa.
Es de gran importancia
ejercer un liderazgo a partir del respeto, la honestidad, responsabilidad y
disposición para una adecuada interacción con nuestros semejantes.
Debemos educar para la paz,
sensibilizando a la población trabajando juntos y desde nuestro ejercicio
profesional, dando ejemplo siempre para la superación de los conflictos
inherentes a nuestro ámbito social.
Debemos tener respeto por
los demás, no importa la filiación política, ideológica, religiosa, económica
de nuestros semejantes, para de esta forma garantizar una convivencia pacífica,
puesto que estamos inmersos en una sociedad llena de problemas, y a su vez
podemos intervenir e influir de manera positiva y propositiva ante la solución
de los mismos.
¿Cómo se puede ejercer un
liderazgo en la formulación de alternativas para resolver conflictos en
cualquier escenario de la vida humana?
En todos los ámbitos se pueden
generar conflictos ya
sean de menor o mayor complejidad.
¿Si no estoy inmerso en el conflicto, cual es
mi papel como líder en la formulación de alternativas para resolver el
conflicto? En el momento de detectar el conflicto, que ojalá sea a tiempo, lo
que debo conocer son los riesgos y las recompensas que puede tener cada una de
las personas involucradas, respetar las diferencias analizando la situación
desde diferentes puntos de vista. De esta manera se da la oportunidad de
conocer lo positivo del conflicto y cuál es su enseñanza.
Durante este proceso se debe guiar y motivar a los actores involucrados en el conflicto entrar en conversación, persuadirlos para que busquen una solución de tal manera que todos sean beneficiados con la decisión tomada; la idea es que se respeten las opiniones, se brinden propuestas para la realización de los acuerdos y se cumplan a cabalidad.
INFOGRAFIA
Soluciones saludables
A diferencia de la
violencia, los conflictos forman parte de la vida familiar. El escenario actual ha llevado a que las familias convivan
las 24 horas del día, entre las actividades propias del hogar, las actividades
académicas de los hijos y las responsabilidades laborales. (Aunque son muchas
más familias con el agravante de no contar con un empleo para el sostenimiento
de su hogar). Aunque seamos miembros de una misma familia, tenemos gustos,
creencias, intereses y necesidades diferentes y eso hace que a veces no nos
pongamos de acuerdo en algunas cosas. Compartir un mismo espacio por días enteros
puede resultar un desafío para toda la familia. El estar todo el día con su pareja,
padres, abuelos o hijos, en tiempos de cuarentena, de inmovilización domiciliaria,
los conflictos pueden agudizarse.
Es por eso, la
importancia de poner en marcha iniciativas o aplicar herramientas en torno a la
estructuración de la rutina diaria, el manejo de la ansiedad y resolución de
conflictos en especial en relación con los hijos.
Situaciones
que pueden ocurrir
A veces nos
enojamos porque el otro piensa, dice o hace cosas que no queremos o que no
compartamos. Debemos aprender a ser tolerantes o humildes en el uso de nuestra
autoridad, como para aceptar que los miembros de nuestra familia son diferentes
y pueden pensar o valorar las cosas de manera distinta. Imponer nuestro parecer
no es una manera correcta de poner fin a los conflictos.
Formas
inadecuadas de resolver los conflictos
Imposición: Con conductas agresivas, físicas o verbales para indicar su posición o parecer.
Evasión: Actuar como si el
conflicto no existiera. La no solución a tiempo puede empeorar las situaciones
Sumisión: Asumir que el otro tiene la razón aunque no la tenga. Esto hace que en cualquier momento se rompa el acuerdo y reaccionar de forma violenta.
Recomendaciones
para convivir en familia
La mejor manera de
resolverlos es a través de la negociación. Negociar significa que las partes
asumen el conflicto y por medio del diálogo cooperan para llegar a un acuerdo
que sea conveniente sus intereses y necesidades.
ü Evitar
cualquier tipo de comunicación agresiva
ü Evitar
reproches
ü Manejar
las emociones y estados de ánimo.
ü Evitar
las comparaciones
ü No
negar la responsabilidad.
ü Ajustar
roles en la casa
ü Aumentar
las demostraciones de afecto
ü Escuchar
al otro y tratar de suplir sus necesidades